Una inmensa tristeza me ha invadido y me sigue invadiendo a raiz de la muerte de Julio Anguita. Un faro de gran valía politica, intelectual y humana. En medio de tanta bazofia política, lacaya de los intereses del sistema neoliberal, una figura política como Anguita, pensándolo bien, es algo extraño y sorprendente. ¿Como es posible la diferencia entre el pensamiento político, cultural, intelectual, compromiso ciudadano, exigencia autopersonal a tope y el vacío existente de esta sociedad política que "está a lo que está"? ¿Como fué capaz de sobrevivir ante tanta inmundicia política sin ser "contagiado"?
El periodista y ensayista Pacual Serrano, a raiz de la muerte del politico, profesor, intelectual andaluz, ha escrito un pequeño y hondo articulo en eldiario.es, el cual, reproduzco aquí:
"Si en estos momentos viniese un extraterrestre a España, o
sencillamente un extranjero que nada conociese de nuestra política, y
viese las reacciones en medios, redes, mentideros políticos y ciudadanos
ante la muerte de Julio Anguita pensaría en su liderazgo en alguna
organización política de millones de seguidores.
Este
nuevo observador no podría imaginar que, cuando era el líder de una
organización política, apenas le votaron ni el 10% de los ciudadanos, la
tercera parte de la gente que votaba a Aznar y luego a Rajoy, que ese
al que ahora aplauden su coherencia en los periódicos era machacado y
destrozado cada día por los medios cuando era coordinador de Izquierda
Unida, calificado de iluminado por sus adversarios políticos y, no
olvidemos, traicionado cada dos meses por compañeros de su propia
organización.
Cualquiera que ahora tenga menos de treinta años no
entenderá cómo ese político tan admirado y coherente, y con un discurso
tan incontestable, tenía una influencia irrelevante en el sistema por el
cuál se decide qué políticos nos gobiernan.
La
unánime reacción de aplauso y reconocimiento de la clase política,
mediática y la ciudadanía ante la muerte de Julio Anguita será la última
lección que nos habrá dado el líder comunista: que existe algo
miserable en este sistema político, o quizás en la naturaleza humana,
que logra neutralizar al hombre que con su pensamiento nos muestra la
verdad, la dignidad y la necesidad de levantarnos y que en vida de poco o
nada le sirve en las urnas. Hay que reconocerlo y decirlo, la decencia
de Anguita genera muchas loas y brillantes obituarios, pero en este país
por cada uno que le hubiera votado, cien lo habrían hecho a un
prevaricador, un estafador, un ladrón o un criminal. Es lo que ha estado
sucediendo desde hace cuarenta años. La sociedad española, esa que
ahora le aplaude como si todos ahora fuesen seguidores de sus
principios, lleva muchos años matando a Anguita con nuestra hipocresía,
nuestra insolidaridad, nuestro nihilismo, nuestra frivolidad y nuestro
conformismo. Ojalá nos despertara tanta sensación de vergüenza propia
como admiración".
Creo, humildemente, que la "fotografía" realizada por Pascual Serrano a Julio Anguita y por ende, del votante español y por ende - en consecuencia - de la sociedad española es para enmárcala. Es digno de estudio sociológico y de psicología social, el contexto antropológico actual de una sociedad que no reacciona ante " la mierda" política que observa y la personalidad política -Julio Anguita- que se lo explica clarito, porque se "ve muy bien" y además, le está diciendo verdades como templos y, que esa misma sociedad en su interior, sabe que es verídico y guarda un silencio que "habla". Y claro está, al mismo tiempo, esa personalidad política, habla con una seguridad, unos conocimientos, con una didáctica que lo entiende todo el mundo; esa misma personalidad política es un ejemplo de coherencia entre lo que explica y una vida sencilla y lo que hace en su quehacer político y en su esfera social privada. siempre ávida de saber más, en todas las vertientes del conocimiento humano y al mismo tiempo, consciente de que la única salida posible para lograr una sociedad libre, culta, empoderada, se encuentra en la ciudadanía. Una minoría consciente de ello, tiene que convertirse en un " ejército militante" - lo decia Julio Anguita, una y mil veces- para ir explicándole a los demás, pero para eso hay que formarse culturalmente, intelectualmente, políticamente. Eso era una obsesión para Julio Anguita. Sin conocimiento verdadero no hay empoderamiento político, intelectual y ciudadano.
Los dos vídeos que he puesto en este artículo muestran físicamente a dos Anguitas distintos; el que encabeza el artículo es del año 1993, antes de unas elecciones generales, en el que responde a 12 periodistas en Antena 3, espacio coordinado y dirigido por Jesús Hermida, periodista ya fallecido. En el transcurso de dicho debate, Anguita, muestra una preparación política, cultural, intelectual, muy superior a los periodistas y a la clase política de aquel tiempo; prevé lo que va a ser la Unión Europea, hacia donde se dirige la politica de Felipe Gonzalez y Carlos Solchaga. Se dirige - según Anguita-a una Europa neoliberal, una Europa precaria en el terreno laboral, a una Europa de los paraisos fiscales, a una competitividad a ultranza. Comenta Julio Anguita, una conversación mantenida por Felipe Gonzalez y Carlos Solchaga en la que éstos comentaban, que el agente principal sea el mercado neoliberal. El Estado solo necesita tres estamentos: La Política Exterior y el Ejército, Fuerzas de Seguridad Social, y los Tribunales de Justicia. Lo demás le corresponte al mercado competitivo, a la "libertad de mercado" - ya que así se creará mucho empleo según decia ellos- con lo que ésta asignación significa y sus consecuencias negativas que hoy podemos constatar; una Europa y una España carente de política social, - sigue diciendo Anguita-, una Europa de los grandes capitales y, donde la corrupción será un episodio cotidiano y común. También, señala Julio Anguita, como Felipe Gonzalez, insinuaba, ya en los principios del año 1990 o antes, que habia que cambiar aspectos de la negociacción colectiva.
En el segundo vídeo encontramos a un Julio Anguita en el año 2018, pronunciando una conferencia ante un público afín; un Anguita muy preocupado y animando a la ciudadanía a moverse contra una sociedad deteriorada en todos los conceptos, una sociedad que no reacciona ante unos políticos corruptos y que por encima reciben su voto, una sociedad "dormida" por la sociedad de consumo, capitalista a tope, una sociedad con un empleo precario, con un fuerte paro, con unos despidos irrisiorios en sus indemnizaciones, una juventud cualificada que tuvo que marcharse al extranjero, una sociedad llena de corrupcción y que parece que no asusta, una sociedad sin tejido productivo propio, una sociedad española que no puede esperar nada de Europa, porque no es más que una Europa monetaria, una Europa insolidaria con la inmigración, que permite los Campos de Refugiados en condiciones extremas, una Europa dividida en dos : la del Norte y la del Sur, en la que los de esta última, llevamos la peor parte. España para entrar en Europa tuvo que " regalar" mucha producción propia, mejor dicho recursos naturales productivos, teniendolo que importar ahora de Europa. No solo privatizó Aznar, también el PSOE, empresas que estaban dando beneficios. Mejor que nadie, define el pensamiento de Julio Anguita, su amigo y compañero de fatigas, Manolo Monereo, en su artículo: Julio, dolor y rabia, en Cuarto Poder. :
"Entendió muy pronto que el tipo de modernización capitalista que Felipe González dirigió y organizó tendría consecuencias negativas para la estructura productiva de España, para los derechos laborales y sindicales; que hipotecaba un futuro que muchos pensaron que era el fin de un atraso histórico y nuestra llegada a la modernidad. El debate de Maastricht fue muy duro por esto. Una parte de la dirección del PCE y de IU le aconsejó eludir la confrontación buscando terrenos menos pantanosos. Anguita no dudó y supo dar la batalla. ¿Qué estaba en juego? Lo mismo que ahora, la idea de alternativa; es decir, superar en serio el modelo neoliberal yendo hasta las últimas consecuencias".
Con estos dos vídeos, quería significar la visíon profética, a largo plazo que poseía Julio Anguita, producto de una reflexión política, intelectual, "visualizada" en la realidad de los hechos contemplados por él y una prediccíon del futuro a medio y largo plazo. En el primer vídeo se ve a un Anguita detallando de una manera clara, concisa, contundente producto de su convencimiento, siendo esta exposición breve, sin rodeos "políticos" señalando, indicando a donde nos llevaba el partido gobernante -el Psoe-, a que tipo de sociedad y las consecuencias negativas que tendría para los trabajadores, para los derechos laborales y sindicales de los mismos y buena parte de la sociedad. Nos llevaba a una socialdemocracia liberal.
En el segundo vídeo vemos a un Julio Anguita mostrándonos una sociedad deteriorada, producto de unas políticas que él habia explicado una y otra vez cuando era el máximo dirigente de Izquierda Unida, y que él predijo con un " buen telescopio" intelectual y político de verdad ; unas politicas que habian llevado a España a una sociedad liberal capitalista, una sociedad muy inquietante por las fuerzas que están sobresaliendo, a una extrema derecha sentandose en el Parlamento con un número nada despreciable de diputados y con un PP imitando a Vox para que no se quede sin electorado, una España con los derechos sociales, individuales, por los suelos tras unas reformas laborales y sociales, lease:La Ley Mordaza y la última Reforma Laboral.
Se nos ha ido un personaje a imitar, a seguir en el compromiso como persona, como político, como intelectual, ávido de seguir aprendiendo en su faceta, la que tiene que ser : el pensamiento libre, el que da empoderamiento cívico y personal. Como demostracción de su compromiso, aún ahora, un par de días antes de fallecer, Anguita, nos proponía reaccionar ante lo que nos venia encima a raiz de la pandemia y lo que podia dejar de lastre político y social. Aqui os dejo, la parte final del manifiesto escrito por él. El manifiesto está en el Colectivo Prometeo, dejo enlace en la parte inferior del artículo al lado de otros enlaces relacionados con este artículo.
El
hoy y el mañana: razones para nuestro compromiso.
Esta pandemia que el mundo sufre, ha hecho florecer en nuestro país
junto con la entrega, el altruismo y sentido de la responsabilidad de
la mayoría social, una peculiaridad hispana en forma de enfermedad
política oportunista: el discurso de odio guerracivilista generado
por los responsables máximos de las organizaciones de Derechas. Para
desgracia de nuestra Patria no es cosa nueva. Encarna el odio atávico
a las clases populares, al movimiento obrero y al pensamiento libre.
Y todo ello ha tenido como expresión la imposición de un
patriarcado anulador de los derechos de la mujer, el clericalismo más
rancio y el llamado "franquismo sociológico", magma
ideológico-social muy anterior al dictador, pero que se materializó
en torno a su persona. La injuria zafia, la simpleza de sus
propuestas y los bulos, en cuya difusión siguen a rajatabla las
tesis del aparato de propaganda nazi. Sus objetivos son crear
confusión, potenciar los prejuicios contra el "otro", el "rojo", "el homosexual", "la mujer" o "el inmigrante". Pero
sobre todo, el objetivo máximo es perpetuar los privilegios sociales
y económicos del estatus que los dirige.
Muchas
y muchos de los abajo firmantes -en plena situación de
confinamiento- estamos intentando desenmascarar y combatir esa
superchería a la par que procuramos ayudar a reflexionar y generar
actitudes de conciencia cívica en línea con lo que desarrollamos en
este documento. Pero esta actividad de combatientes solitarios no es
suficiente por mucho uso que individualmente hagamos de la red o
enviemos artículos para la prensa escrita.
Por
ello consideramos imprescindible que desde el mundo político, social
y cultural que aglutina a militantes y simpatizantes de fuerzas como
Unidas Podemos, Mareas, Comunes, Confluencias,sindicatos, colectivos de defensa
de los derechos sociales, feministas, ecologistas, ateneos y
fundaciones,etc. debe darse un paso más y organizar colegiadamente el combate político - cultural y la entente
programática. Y en tal sentido les hacemos un llamamiento. Si
pretendemos crear hegemonía social y cultural para construir algo
nuevo, dado el fiasco de lo existente y de lo vivido por seguir los
dictados del neoliberalismo, debemos impedir que quienes se
consideran dueños de un Poder sempiterno reconstruyan la realidad a
su imagen y semejanza.
Enlaces relacionados con el articulo.-----------------------------------------------
Visite el Blog del Colectivo Prometo
Cerdeira: el artículo bien armado y bien escrito. En cuanto al asunto que trata, estoy lejos de compartir tanto entusiasmo.
ResponderEliminarJaramillo, me encanta tu comentario muchisimo, por tu sinceridad;respeto muchisimo tu valentia, tu no hipocresia y alabanzas que no vienen a cuento. Tu no compartir tanto entusiasmo, también sirve a uno para tenerlo en cuenta de una forma autoconstructiva.
ResponderEliminarMuchas gracias, apertas agarimosas, entrañable Jaramillo.
Muy bien, compañero. Ahora el problema: ¿cómo meter ideas claras en las cabezotas llenas de evasión y de basura mediática? Contra las plagas de mosquitos se siembran mosquitos macho estériles. Contra las ideas "víricas" tan necesarias, Telecinco y tentetieso.
ResponderEliminarInmunidad de rebaño.
Ese el problema,amigo Guirado.Meter esas ideas, o mejor dicho, intentar despertar a las personas hacia un campo donde esa persona empieze a apoderarse por si mismo dado el tipo de sociedad capitalista a tope en que vivimos es muy pero que muy dificil.Todo está en contra, empezando por el sistema educativo que educa para una sociedad capitalista, en la edad donde la persona tenia que recibir una enseñanza humanistica en valores y que la haga pensar en si misma.A ver, a ver, no se, se....
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita al Blog.
Anguita fue un comunista convencido, consecuente con sus ideas. Pero considero su mayor aportación intentar la agrupación de las izquierdas, por una parte, y a la vez la unión del pueblo trabajador en defensa de sus derechos, aquellos que se definen como DDHH y que la Constitución española también recoge, a pesar de las contradicciones derivadas de a Transición. Es por ello que estuvo a favor de la unión entre Podemos e IU , dejando a un lado disquisiciones ideológicas, como también hasta el final, intentó la movilización ciudadana para frenar el avance del poder neoliberal y la consiguiente injusticia social creciente. Personalmente considero que esta visión, la que nos conduce a unirnos en contra de quienes pisotean todos los derechos , incluso sin tener una ideología definida, es su mejor aportación y ojalá que algún día fructifique.
ResponderEliminarGracias Rosario por tu comentario, con el cual, personalmente coincido.
ResponderEliminarApertas agarimosas
Muchos entienden que nadie puede ser un gran líder si previamente no es una gran persona.
ResponderEliminarNo sé si Julio Anguita fue un gran líder. Tal vez para que llegara a serlo, si es que no lo fue, que repito, yo no lo sé, requeriría de un perfil muy definido de seguidores en los que sobresaliera un pensamiento crítico no descafeinado.
Lo que no me cabe la menor duda es de que Julio Anguita fue una gran persona. ¡Casi nada! Si hubiera muchos como él, sin duda tendríamos “un mundo otro”
Muchas gracias Julio, por tu visita al Blog. Muy interesante argumentación la tuya, estupenda para un buen debate, desde mi humilde punto de vista. Por eso, yo creo, que debe estudiarse la personalidad politica, humana, intelectual de Julio Anguita, seria un debate muy "sabroso".
ResponderEliminarReitero las gracias, Julio, apertas agarimosas.
De Julio Anguita nos acordaremos de un político de izquierdas con fuertes convicciones; haciéndonos olvidar de que familia política procedía y que nunca se enriqueció con la política. Además fue unos de los raros en denunciar de manera temprana el euroliberalismo que se imponía a la ciudadanía de manera rampante (1993). Como modelo de estudio, este político es un fuera de categoría; que contrasta con la gran mediocridad de otros lideres actuales, adictos al neoliberalismo sin complejos e totalmente indiferentes a la fractura social y defensa del interés general. Por otro lado, en cuanto a la idea "de un personaje a imitar" formo parte de los escépticos. Este país no necesita un hombre providencial; sino un "partido providencial" compuesto de gente competente, suficientemente convencida para realizar verdaderas reformas dentro de la justicia social. Julio Anguita era una pieza esencial, pero no disponía de un partido a su altura para llevar a cabo estas transformaciones. De esta experiencia, Podemos debe meditar mucho este itinerario para no repetir los mismos errores, y seguir diferenciándose de un P"so" E cuyo aparato y gobierno central siguen presionados por González y el grupo PRISA.
ResponderEliminarMuchas gracias Miguel, por tu visita al Blog con tu interesante comentario,dando tu rico punto de vista, pues, ahi queda.
ResponderEliminarMuchas gracias, apertas moi agarimosas.
..Una minoría consciente de ello, tiene que convertirse en un " ejército militante"Destacaría esto especialmente de tu acertado articulo subrayando lo mismo.
ResponderEliminarFué sobre todo un político honrrado.
También destacaría ,para bien o menos bien ,su apoyo a nuestra Transición
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buen comentario amigo. Me gusta como escribes.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita al Blog, Aloisio.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ratoncito de Bodega
ResponderEliminarLo leeré detenidamente.
Apertas agarimosas